viernes, mayo 25, 2007

Aunque hayan criado los cuervos (No al cierre de RCTV)


Esta no es una defensa típica de RCTV o de los medios de comunicación. Lo sé, estoy conciente de ello. Sé que en estos momentos lo que se impone es cerrar filas en torno a la defensa incondicional de la libertad de expresión en un país cada vez más ahorcado por la barbarie militarista. Sin embargo, no sería fiel a mí mismo ni a mi conciencia política si dejara al lado los bemoles y las críticas...

Comienzo por dejar algo muy claro: estoy inequívocamente en contra del cierre de Radio Caracas Televisión. Dicho esto, quiero dejar otra cosa igualmente clara: RCTV se ve envuelto hoy en el mismo paradójico drama de muchos otros sectores del país: criaron cuervos, y ahora esos cuervos se enfilan ferozmente a sacarles los ojos.

RCTV participó con vehemencia en la campaña de descrédito contra la democracia civil y los partidos políticos de la llamada IV República. Novelas como Por Estas Calles, más allá de lo genial del Doctor Valerio o de la filosofía de Eudomar Santos, se prestaron a ser instrumentos cuidadosamente diseñados para embestir contra la comunidad política democrática. RCTV apostó al fin de los partidos, quizás con la pretensión de saldar viejas cuentas y deudas con quienes desde el Ejecutivo le habían causado perjuicios milmillonarios con la prohibición de cuñas de cigarrillos y alcohol, entre otras cosas. La de RCTV fue una oposición desleal (en términos de sociología política) a la idea consensuada de la democracia como institución y modelo.

Luego, en los años más álgidos de la era chavista, RCTV (de nuevo, como muchos otros medios) se atrincheró tras el debilitamiento de los partidos (debilitamiento que se debía en gran parte a ellos mismos) para esgrimir la tesis de que los medios de comunicación debían llenar ese vacío dejado por los políticos. Así, los medios se convirtieron en juez y parte; se pagaban y se daban el vuelto. La censura fue tremenda: cualquier opinión distinta a la que vomitaba la maquinita de borregos reaccionarios desde la Quinta La Unidad y los salones de los directivos de los medios era desechada bruscamente como traidora, blandengue y chavistoide, y rápidamente condenada al escarnio y al ostracismo mediático. Después, cuando las circunstancias le obligaron a cambiar de estrategia y discurso, no hubo reconocimiento de los agravios ni mea culpa alguna. Muy orwellianamente, RCTV le decía al mundo que "Oceanía estaba en guerra con Eurasia. Oceanía había estado siempre en guerra con Eurasia"...

Ahora bien, más allá de los bemoles, RCTV ha ofrecido espacios importantes para la expresión de las ideas. El programa de Miguel Ángel Rodríguez -en su polémico estilo particular- ha presentado a personajes que van desde el Cardenal Castillo Lara y Miguel Henrique Otero, pasando por Lina Ron, hasta Luis Tascón y el Ministro Willian Lara, brindando incluso esporádicas invitaciones a quienes nos hemos mantenido ajenos al continuum extrema oposición-extremo gobierno. Del mismo modo, las cámaras de El Observador han dado la oportunidad a decenas de hombres y mujeres de canalizar sus protestas y exigir sus reivindicaciones. Los espacios de entretenimiento, aunque no del gusto de todo el mundo, también son portadores de una cuantiosa tradición que rememora a una Radio Rochela desde el "aflojaaa" hasta el "waperó", o a las producciones dramáticas nacionales e internacionales que han servido de válvula a tantísima gente por tantísimo tiempo. ¿Quién no recuerda Archivo Criminal o A Puerta Cerrada? Nunca fui un ávido televidente del canal dos. En aquél entonces (enfatizo, ¡en aquél entonces!), me dejaba llevar más por el tigre que por el león. Aun así, no puedo dejar de lado su tradición e influencia en hacer de Venezuela lo que es hoy, a veces para bien, a veces para mal, a veces simplemente para distinto.

Dicho todo esto, cabe volver al primer punto: no estoy de acuerdo con el cierre de RCTV. A los maestros del tecnicismo gubernamental que alegan que no es un cierre sino un fin de concesión, sírvanse sustituir "cierre" por "fin de concesión" cada vez que plazcan en este escrito a su preferencia. Pero, ¿por qué no estar de acuerdo, dadas las enormes críticas que pueden hacérsele al canal? La respuesta apunta en este sentido: La calidad de RCTV no es lo que está en tela de juicio hoy por hoy. El cierre de RCTV está sujeto al capricho del gorilón militarista de turno. Nada más. No hay un expediente legal con fundamento; no existe razón de peso mayor que no sea la de que es un canal golpista, traidor, oligarca, de la extrema derecha, y que su concesión debe ser devuelta al pueblo venezolano. "Devuelta al pueblo venezolano" es una falacia de enormes proporciones: la estatización de lo público difícilmente equivale a la propiedad de todos. Equivale más, a juicio de quien escribe, a la propiedad de nadie o a la propiedad de unos pocos. Lo que SÍ está en juego es la discrecionalidad con la que un gobierno militarista decide los destinos del país. Lo que sí está en juego es el evidente desprecio por la disidencia y el pensamiento alternativo. Lo que está en juego es el grado de democracia que tenemos y cómo ese grado baja cada día que gobierna este gobierno. Lo que está en juego es el derecho de los venezolanos a poder elegir entre opciones. Lo que está en juego es el derecho de los trabajadores de la planta a trabajar en la empresa que quieren, no en la empresa en que "les toca" trabajar. Lo que está en juego -también, no es ningún pecado- es el derecho de los empresarios a poseer una empresa rentable y competitiva que, además, brinda espacios de entretenimiento, expresión, etc. a los venezolanos. Lo que se juega es el derecho a tener reglas de juego claras y universales, que no dependan de un carnet ni de callar ciertas opiniones.

Para concluir, no se me ocurre mejor manera que con una potente frase del pensador Alexis de Tocqueville, quien expresa de manera brillante lo siguiente:

"Confieso que no profeso a la libertad de prensa ese amor completo e instantáneo que se otorga a las cosas soberanamente buenas por su naturaleza. LA QUIERO POR CONSIDERACIÓN A LOS MALES QUE IMPIDE, MÁS QUE A LOS BIENES QUE REALIZA". (La democracia en América, p. 198). Criaron cuervos y hoy éstos les sacan los ojos.... aun así, se impone la defensa de la libertad de expresión y de los valores democráticos...

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