sábado, noviembre 22, 2008

El voto es TUYO

Mañana, 23 de Noviembre, los venezolanos acudiremos a votar en ocasión de los comicios regionales. El escenario actual se muestra muy distinto al de años anteriores. Quienes ayer nos denunciaban por votar y nos descartaban tildándonos de "colaboracionistas" -a pesar de ser ellos quienes entregaban el país en bandeja de plata al autoritarismo- hoy son flamantes candidatos e invitan a que nadie se quede en casa y salgan a votar (por ellos, of course). Políticos, partidos, locutores, actores, celebridades de todo tipo y personalidades de todos los ámbitos de la vida pública nos alientan a ejercer lo que el trilladísimo cliché ha venido a denominar el "derecho y deber" del voto. En fin, existe un ambiente que favorece la participación en el proceso electoral y atrás han quedado las fracasadas tesis del abstencionismo, si bien no sus voceros, que han cambiado de camisa sin responder en lo más mínimo por su responsabilidad en los desastrosos traspiés de los sectores democráticos a raíz de su malsana conducción. ¿Rectificación o descaro? la línea es muy delgada y es harina de otro costal... ya habrá oportunidad para ese análisis.

El hecho notorio hoy es el voto.

Lo que está en juego

Lo que está en juego no es cualquier cosa y ese es un mensaje que ha calado en la gente. La larga campaña ha estado impregnada de elementos que le han dado a estas elecciones un carácter "nacional": centralismo vs. descentralización; chavismo vs. oposición; reafirmar el resultado del 2D vs. abrir las puertas de la reelección indefinida para Chávez.... Elementos de peso, sin duda, que jugarán un papel decisivo a la hora de elegir por cuál opción votar.

Sin embargo, no se debe dejar de lado lo que en verdad está en el corazón de estas elecciones: nos toca escoger a nuestras autoridades más cercanas, a los que deben velar por la solución a nuestros problemas cotidianos, del día a día. Los huecos en las calles, el hampa, la inseguridad, la falta de servicios públicos, el ordenamiento urbano, la salud, el saneamiento de la ciudad. Esos son los issues centrales de este proceso. Sin duda, temas no tan "noticiosos" como aquellos que genera la "nacionalización" de la campaña y la polarización política que pretende aprovecharse de la misma para engordar sus respectivas opciones. Aun así, debemos tener claro que los problemas cotidianos y las soluciones de gerencia efectiva que se brinden a ellos son, en dos platos, lo que se se juega en esta consulta que, a ciencia cierta, no se trata de una elección, sino de más de 300 elecciones en todo el país, cada región con sus particularísimos problemas y necesidades muy distintos a los de las demás.

Tu voto es TUYO

La dinámica de la campaña electoral y los ingredientes de la misma (polarización política, nacionalización de la campaña, etc.) despojaron al voto de su condición de herramienta personal. Los llamados de ambos bandos polarizados a la "unidad" dejaron muchas veces en segundo plano los temas fundamentales y el criterio personalísimo con el cual las personas normalmente evalúan, escogen, premian y castigan mediante el voto. Atrás quedó aquello de elegir a los mejores, poco importa lo de brindar soluciones. Lo que se ha impuesto es una idea de un voto-en-bloque, de un "ellos" contra "nosotros", de un voto impersonal que pertenece, no al votante, sino a su respectivo "bando".

Todo esto ha multiplicado la aparición de "chuletas", "llaves", "kinos", y demás recursos para que el ciudadano "se cuadre" bien. En las calles, toldos y mesas dicen enseñar cómo votar, cuando en realidad instruyen por quién hacerlo. Los amigos se consultan y preguntan "¿por quién es que hay que votar?"... en fin, se siente una idea clara de que el voto no es de quien lo ejerce, sino que sirve a un propósito más abstracto, y en todo caso ajeno.

Desde estas líneas, la invitación es a no caer en la trampa y a pensar bien el voto.

El voto es y será siempre una decisión muy personal. Es una herramienta individual que acarrea responsabilidades palpables. Esas responsabilidades que trae votar no acaban el 23 de Noviembre, allí apenas comienzan. El 24 de Noviembre los venezolanos despertaremos y tendremos que vivir con las decisiones que tomemos. Nuestros alcaldes y gobernadores serán producto de nuestras decisiones. Por cuatro años nos gobernarán algunos de quienes tendremos frente a nosotros en los tarjetones. No caigamos en chantajes de que "hay que votar" por tal o cual opción. Inconcebible en una verdadera democracia resulta aquello de "tener que" votar por alguien, o de votar por alguien siguiendo instrucciones ciegas independientemente de las ofertas y los méritos (o falta de) de los candidatos.

Se nos ha pretendido ordenar -cual soldados o empleados- desde ambos bandos polarizados por quiénes tenemos que votar. Esto es, en democracia, inaceptable. Votemos por los mejores, por los más preparados para enfrentar los gravísimos problemas de nuestras comunidades. Votemos por quien más nos guste o por la persona cuyo mensaje nos llegue más; por quien tenga los mejores planteamientos para brindar las soluciones que tanto requieren nuestras ciudades y estados. Votemos por las razones que cada quien tenga, pero convencidos de estar tomando la decisión correcta. No hagamos el triste espectáculo de excusarnos luego detrás de un "a mí no me gustaba ese candidato, pero como había que votar por él..." . No hay que votar por nadie. Nuestro voto es sagrado, y según nuestra vapuleada Constitución, en su Artículo 63, es también un derecho que debe ser ejercido de manera libre (sin imposiciones), directa (sin que nadie tome la decisión por ti), y secreta (sin caer en chantajes).

Así, aunque algunos pretendan convertirnos en los peones de sus proyectos personales y de sus ambiciones grupales, recuerda que tu voto es tuyo. La decisión es tuya. Y, del mismo modo, la responsabilidad mañana, el 24 y por los próximos cuatro años es también tuya.

Mañana, aun votando, no dejes que decidan por ti.

lunes, septiembre 22, 2008

Oscar Reyes: "Ravell versus el pueblo"

No es común que publique en este blog material de terceros. Sin embargo, cedo en esta oportunidad el espacio al filósofo Oscar Reyes, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, quien hace una exposición, a mi juicio impecable aunque ruda (¿y de qué otra manera podría ser?), sobre el acontecer político actual....

La batalla de Caracas (III)
Ravell versus el pueblo
Oscar Reyes
10/09/2008 15:34:05

I.- Fetiches

De fetiche en fetiche –Gente del Petróleo y la Coordinadora Democrática, Plaza Altamira con sus militares bailando y enarbolando pantaletas y sus curas haciendo homilías que yo presumo pueden ser heréticas si algún día se prueba que fueron fomentadas por la CIA, sin olvidar la abstención en la Asamblea Nacional que iba a implosionar al gobierno según [algunos miopes políticos] hemos llegado a otro engendro recargado y repotenciado, reloaded, pues: el fetiche de la unidad per se. Una serie de partidos de la oposición firmó un acuerdo el pasado 23 de Enero con miras a lograr la unidad en torno 'a los mejores candidatos' contra el gobierno. Para variar, se lee mal el mandato popular (hay que ganar, estúpido, hay que ganar) y se comete el mismo disparate de siempre: creer que una fórmula milagrosa va a derrotar al Presidente y sus candidatos y partir de esa infundada esperanza en las cualidades sobrehumanas de tal fórmula para luego convertirla en un fetiche que no puede ser analizado, tocado ni adaptado a cada caso, como sugiere el menos común de los sentidos; el sentido común en la soberbia y racista clase media venezolana a quien Chávez (a veces pienso que con no poca justicia) ha enloquecido. Al frente de este nuevo suicidio político marcha el medio de comunicación favorito de esta clase media borbónica, que ni aprende ni olvida: Globovisión.

Lamento tener que advertir a mis lectores y amigos que debido a la injerencia ilegítima del señor Alberto Federico Ravell en las negociaciones de la mesa, que debido a la irresponsabilidad política descomunal de Henry Ramos Allup y a la impericia coneja de Leopoldo López Mendoza vamos camino (otra vez) a un suicidio político en Caracas. Y si se pierde la Alcaldía de Libertador, la Alcaldía Mayor y el Zulia, ¿Quién convence al Presidente de que esa votación no es un plebiscito de rango Constituyente originario que le puede permitir introducir por vía ordinaria –decreto, habilitante, Ley sancionada por la AN- la reelección permanente, por ejemplo? No en balde el Presidente ha declarado hasta el cansancio que en estas elecciones se juega su futuro político. ¿Cuándo se lo van a tomar en serio? Él siempre avisa, hasta en eso es gentil: 'Miren muchachos de la oposición, los voy a siquitrillar, aprieten ese esfínter.'
Yo respeto lo que ha hecho Globovisión como canal que ha permitido que la voz de la disidencia opositora tenga eco (aunque realmente se trata de uno pequeño, un equito, porque su share no pasa del 6% y no se ve fuera de Caracas). Pero la trayectoria del canal no autoriza al señor Ravell a sentarse en la mesa de los partidos a insultar a quien le lleve la contraria, y a gritar que es él quien decide quiénes son los candidatos de la oposición, so pena de no ser invitados nunca más a Aló Ciudadano.

A Ramos Allup este filósofo llanero no le perdonará jamás que siendo un político que ha peleado contra Alfaro Ucero y tantos otros monstruos mitológicos de la IV, haya convocado a la abstención en la Asamblea Nacional, donde él mismo era diputado… Para complacer la línea política del canal de TV de su jefe político Ravell. Cualquier imberbe estudiante de primer semestre de Ciencia Política sabe que las colinas de poder no se entregan, porque el poder no posee un centro al que uno pueda dirigirse directo (como un balazo al corazón) para hacer implosionar un gobierno o un régimen. Al menos esto es lo que nos decía Teodoro Petkoff cuando nos regañaba una calurosa tarde debajo de la mata de mango de la casa de Doña Virgina Tablante allá en Maracay, cuando un grupo de bisoños dirigentes culturales renunciamos en masa a nuestros cargos en la Secretaría de Cultura del estado Aragua. Los actuales regímenes, señor Ramos Allup, se parecen a eso que Robert Dahl llama una poliarquía –algunos democráticos otros no- lo que quiere decir que hay poderes por todos lados, y que no se debe soltar ninguna colinita o curul siempre tratando de que la sumatoria le otorgue la ventaja a nuestro partido, a nuestro proyecto. Pero la memoria es frágil, sobre todo la de esta clase media que anda en babia y anestesiada por no poder entender cómo es posible que alguien a quien llaman burro, negro maldito y militar bruto los derrota a cada rato en el tablero político con aperturas más ingenuotas que el Jaque Pastor (mate en cuatro contra las negras) o el Cadete de Marina (mate en dos abriendo las blancas de manera atroz con P4TR, negras P3R, blanca P3CR y negras A5T++, usando la vieja notación con la que yo repasaba las partidas de Bobby Fischer contra Boris Spassky).

¿En qué idioma hemos de recordarles a las buenas conciencias de Altamira que este señor y su canal llamaban a la abstención, y que Henry Ramos Allup y su partido lo secundaron, dejando la Asamblea en manos del gobierno, para que finalmente le dieran esta Ley Habilitante al Presidente, con la cual ha decretado las 26 leyes que ahora sí preocupan a Ravell y a las sacrosantas testas coronadas de los chicken minded analistas políticos matinales, meridianos y vespertinos que no se puede evitar oír o ver (ahora que los carros tienen televisión con pantallita LCD) cuando uno queda atrapado en una cola infernal en Caracas?
Con todo esto quiero decirles que Globovisión es un canal que ciertamente le ha sido útil a la oposición democrática: pero cuando su Presidente se pone a jugar a ser Metternich (o Pinky tratando de conquistar el mundo, porque Cerebro no hay), destruye a patadas lo que a punta de cámara y tragando gases lacrimógenos tantos valientes periodistas han logrado para la ciudadanía.

Y en cuanto a Leo, sigo creyendo que es un gran dirigente, con mucho futuro, presidenciable incluso, si se quita la tutela del malandro de La Florida (Mario Silva dixit).

¿A qué viene todo esto? Pues a que debido al modelo de fetichización de la unidad que promueven Borges, Leopoldo, Ravell y Ramos Allup, el cual pone los burros delante de la carreta, le están entregando en bandeja de plata la capital al gobierno y a sus candidatos.

II.- Con mi amiguita no te metas

¿Cómo funciona in situ el imbecilismo fetichista de nuestra clase media opositora y su canal favorito? Déjenme contarles una historia que puede ayudar a lograr eso que algunos filósofos llaman 'una mostración'. Recuerdo al rebaño de bienintencionados ignorantes que en Plaza Altamira (hablo de Julio Borges y de Primero Justicia, quienes se suponía debían saber algo de derecho) se pusieron a recoger firmas (era el despertar de Súmate) para hacer un referéndum en el que se le solicitara al Presidente la renuncia. Me increparon dos hermosas jovencitas con franelas amarillas donde las carnes turgentes querían reventar la tela para salir al mundo a proclamarse: 'Tienes que firmar para solicitarle la renuncia a Chávez'. Yo me eché a reír y les dije: 'Yo no firmo esa vaina'. Se pusieron coloradas del odio: 'Tenía que ser, un maldito chavista'. Yo les respondí con la poca calma que a veces me da la condición de docente: 'Hija, es que esa pregunta no es vinculante: ¿De qué nos sirve ganar un referéndum para pedirle al Presidente que por favor renuncie? El Presidente va a decir que no, y punto. Un referéndum que convoca al poder originario ha de contener un mandato: si el Presidente pierde está destituido, y no está en sus manos renunciar o no, porque quien lo ha decidido es el pueblo.'
El odio no había desaparecido de sus ojos: 'Pero Julio Borges fue quien redactó esta pregunta' 'Pues está raspado en derecho Constitucional, y es raro que Gerardo Blyde no se lo haya dicho'. 'Pero es que además María Corina y Súmate han salido a buscar la voluntad popular, ¡Tan bella María Corina! ¿Verdad amiga?' 'Creo que también está equivocada.' 'No te metas con María Corina que es prima de una amiga mía. Tú eres un maldito chavista, no deberías pasar por aquí…'
Pues se perdieron esfuerzos en pos de ese fetiche, firmas, dinero, credibilidad y la pregunta aquella de marras nunca fue vinculante: pero pobre del que se opusiera a ese mandato de Borges y Ravell. Luego tuvieron que rectificar y cambiar la pregunta para llevarla constitucionalmente a la condición revocatoria. Pero seguro que si me hubiera encontrado en los días en que el fetiche rodó víctima de la burla del CNE con las dos chamas de Primero Justicia y les hubiera dicho: ¿Vieron que no era vinculante? Me habrían respondido torciéndome los ojos: '¿De qué hablas, idiota? Yo no te conozco y nunca he recogido firmas para ningún referéndum'. El fetiche político es como la carne de esas chamas; mírame pero no me toques y yo te gobierno porque sí, no me interesa más nada.

Trate de recordar por el bien de esta desdichada y sangrienta ciudad, lector, la sarta de gilipolleces políticas que nos han querido vender como salida express al gobierno: la desobediencia civil, la guarimba, el coronel Soto subiéndose a un camión en la Plaza Altamira mientras Pedrito Mosqueda –un alto pana que tengo en Maracay- le hacía la pata de gallina, el 350, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, la Carta Democrática de la OEA, los marines, Arias Cárdenas. Y pobre del que se opusiera a esas sandeces: cero Kiko, Roland y Carla Angola en el programita ese donde todos gritan desaforados y no dejan hablar al entrevistado, un poco en la tradición de Iris Varela. ¿Qué otros ejemplos se necesitan para argumentar que cuando estos señores empresarios quieren ocupar el rol de los partidos la oposición está perdida, y que eso lo sabe muy bien el Presidente, y por eso los incita? ¿Ustedes han visto alguna vez al Presidente metiéndose con Teodoro Petkoff? No. Porque ese es un político atrinca y además con mala lengua, y en un debate el catire del Zulia se lleva en los cachos al barinés. Nada más hay que ver los editoriales de Tal Cual, que deben ser una pesadilla matinal para Miraflores.

Entonces, lector: vistos estos malos recuerdos, estas tortas descomunales que hemos puesto por confiar ciegamente en ciertos bichos sin usar nuestro propio cerebro analizando lo que nos proponen ¿Se atreve ahora a analizar conmigo el fetiche de la unidad? Usted no pierde nada; yo arriesgo más, porque ahora jamás me van a entrevistar nuevamente en Globovisión, donde he departido gratamente con Diana Carolina, con Tocando Fondo, con Grado 33: porque tuve que renunciar a ser Coordinador Nacional Académico de Formación Política de UNT (me respeto lo suficiente como para aceptar que mis ideólogos políticos sean Kiko y Carla) y porque la derecha del Opus Dei y PDVSA en la UCAB va a pedirle mi cabeza a los jesuitas, cosa que hace rato han pedido pero que no han logrado quizás debido a que trabajo y produzco como me lo exige el reglamento y la descripción de mi crago como investigador, y acaso también por cullilo a lengua viperina (lo reconozco) forjada en interminables debates contra la dialéctica guabina de tantos llaneros emigrados a Maracay (la piedra de amolar vegueros), luego afinada lógicamente en la UCAB por los jesuitas, en la USB por los positivistas alemanes, por los judíos y puritanos de NYU y durante 30 años en la izquierda democrática y sufriente de este país. Pero me arriesgo porque aquí no vinimos a jugar yoyo, sino a afrontar una delicada coyuntura política de la cual depende el futuro de la democracia venezolana.

III. El beso de la muerte

El mandato popular que los partidos de la oposición creyeron encarnar mediante el pacto del 23 de Enero era: 'Vamos unidos con el mejor candidato'. Ahora ¿quién es el mejor candidato? Aquel que tenga más posibilidades de ganar, porque no vinimos a un concurso de belleza sino a unas elecciones contra candidatos mollejúos del chavismo. La relectura del mandato popular vuelve a la forma 'Hay que ganar, estúpido hay que ganar.'

¿Ha aceptado Ravell el mandato popular, la sugerencia de quién puede ser ese mejor reflejada en las encuestas o cualquier otro método racional de selección? Pues claro que no, ha intentado imponer con el altanero secundamiento de Borges y la callada y perpleja aquiescencia de Leopoldo López a los candidatos que a él le parece que fotografían mejor dando la clásica vueltica en el programas Buenas Noches (¡Una vueltica, una vueltica!). Lamentablemente para algunos de esos favoritos del malandro de La Florida, que han sido amigos míos el tiempo que estuve en UNT, les han dado el beso de la muerte.

¿A quién quería imponer Ravell en Sucre, en Petare? A mi pana (¿ex a partir de este artículo?) William Ojeda. Hermano, allí el candidato es Ocariz, siempre, desde que perdió por unos pocos votos contra Rangel Ávalos en las elecciones pasadas: ¿qué vas a inventar? Pero eran cataratas de cuñas y de entrevistas creyendo que en la política se gana sonriendo Pepsodent desde la cajita idiota sin un arraigo allá en esos barios de La Bombilla donde el mozalbete Ocariz con su cara de niño bueno se mete sin miedo. Y no es que William no lo haga; pero Ocariz es mejor, tiene más intención de voto vaya uno a saber por qué, y esta es una de las irracionalidades de la política más estudiada y menos entendida: ¿por qué votamos por A o por B? Pero el mandato es claro: hay que ganar. ¿Con quién hay más chance? ¿Con Ocariz? Pues vamos con Ocariz. Finalmente, algo de racionalidad les quedó a William y a Leo (ellos saben que si la gente percibe que por terquedad y miopía tiraron por la borda el triunfo en un circuito cualquiera que se podía ganar con un candidato que no era el suyo huelen a formol como Irene y Alfaro Ucero = pescuezo no retoña) pues finalmente declinaron a favor de Ocariz. Pero he aquí que el genio de La Florida descubrió otra jugada magnífica: el enroque. Lanzo a William para la Mayor y empiezo a chantajear a Ledezma para que se retire y se lance a la Alcaldía de Libertador. Pero ese es el final del capítulo que acaba de cerrarse hace poco. Vamos con otros besos fatales: Chacao, El Hatillo, Baruta y Libertador.

Chacao, tierra de gracia, hermoso municipio en el cual todos los caraqueños quisieran vivir. Tengo el privilegio segundón (dado que no soy chacaoense) de vivir a 10 cuadras de Chacao, en Sebucán, y sé de lo que hablo: se siente la diferencia cuando uno camina tranquilo rumbo al trabajo, cuando se deleita viendo a unos chiquillos deslizándose con sus zapatos-patines cuesta abajo en la Plaza Altamira, cuando voy a la Tasca Da Ponte a echarme un trago con mi panita José Antonio Alvarado, concejal de este municipio, a hablar de salsa y béisbol.

¿A quién quiere imponer Ravell aquí? A Liliana Hernández. Liliana vive en Chacao pero ¿ha hecho alguna vez política por, para y desde Chacao? Creo que no. Aparte de su altitonante presencia en la Asamblea Nacional y a que arrugó y se retiró cuando era candidata para la Alcaldía de Libertador –sin vivir en Libertador- pues parece que no, y parece que Emilio Graterón sí la ha hecho durante sus años como concejal: políticas públicas para ancianos, jóvenes, infraestructura, consolidación del Municipio. Pero todavía recuerdo las airadas palabras de la inefable Marta Colomina: ¿Pero quién se cree este señor Emilio Graterón que es si nadie lo conoce? Y yo me reía oyendo Unión Radio y pensando 'No digas el nombre, Marta que lo estás dando a conocer'. 'En cambio mi amiga Liliana, tan bella, un beso desde aquí Lili y nos vemos a la noche.' Pues la guerra mediática que le hizo Ravell a Emilio fue tan torpe que lo hizo famoso entre los no chacaoenses y globoadictos en un dos por tres. Afortunadamente Chacao es tan excepcional que allí no gana el gobierno, y ellos pueden darse el lujo de decidir quién es el mejor sin necesidad de un acuerdo de unidad, como chantajearon Liliana y Ravell ante la Comisión Organizadora Naci0nal de Un Nuevo Tiempo, la cual 'decretó' que Hernández era 'la candidata de la unidad' con los votos salvados de Timoteo Zambrano y Carlos Tablante Hidalgo. Hidalgos votos, hermanos. Creo, por todas las encuestas que he visto y el talante popular entusiasta con que lo reciben en sus recorridos, que allí gana Graterón. Pero Ravell chantajeó incluso a Stalin González y el chamaco de la UCV le dio la espalda a su mentor y gran apoyo Leopoldo López –quien obviamente es el gran promotor de la candidatura de Emilio- para levantarle la mano a Liliana. ¿Ves a lo que me refiero, Leo, cuando hablo de tu coneja aquiescencia? ¿Cómo puedes confiar y seguir o apoyar a unos tipos a quienes no les importa echarse al pico al mejor candidato a alcalde para Chacao sólo para seguir bailando esa danza de la vueltica con Kiko y Carla, que a mí no sé por qué me recuerda tanto la danza de los condenados de El Séptimo Sello Ingmar Bergman, mientras el Presidente con una cofia negra sobre la cabeza los espera en una playa para jugar esa partida fatal que ustedes están entregando de antemano? Supón que Stalin sea Alcalde (que eso no va a pasar): ¿te va ser leal?

El Hatillo: misma historia. Y que me perdonen mi amiga Delsa Solórzano y su madre, que son mujeres luchadoras ambas y a quienes conozco. Pero: ¿Qué vas a hacer si toda la propaganda y toda la sobrecogedora cobertura que te da Globovisión no funcionan como te prometió Ravell? ¿Qué vas a hacer si las encuestas apuntan a que, con razón o equivocados, los habitantes de El Hatillo prefieren a la concejala luso-venezolana, como parecen indicar la mayoría de las mediciones que yo he visto? Ojalá reflexiones sobre esas amistades peligrosas. Si en El Hatillo no está ganando la de Ravell: ¿Qué hacer? ¿Se pliegan los partidos a las imposiciones de un canal o retoman su rol dirigente y deciden apoyar a quien más chance tenga? Acuérdense que el mandato es ganar, no unirnos para perder.

Baruta: ganaba Uzcátegui pese al desleal tratamiento que de su candidatura ordenaba hacer el señor este, pero al final Uzcátegui está inhabilitado. Afortunadamente para la oposición, el bateador emergente o pitcher salvador es Gerardo Blyde, un tipo muy inteligente y preparado políticamente para el reto de competir contra el candidato del gobierno. Como dicen en La Guerra de Las Galaxias, que la fuerza te acompañe.

La Mayor: claro que Leopoldo era el mejor candidato, claro que le hubiera dado una zurra a Aristóbulo Istúriz, y justamente por eso lo inhabilitaron, porque si ganaba y tenía una buena gestión se colaba por los postes en la carrera presidencial del 2013. ¿O es que el Presidente es tonto y no sabe eso y no tiene una sala situacional con encuestas diarias? OK, inhabilitan a Leo, sentido pésame hermano, y vamos a buscar el segundo mejor. Y dale con el malandro de La Florida; quería imponer a William Ojeda, y Leopoldo al menos en público era tímido y no le levantaba la mano a quien parecía según las encuestas ser su sucesor natural, Antonio Ledezma, el mejor ubicado en las preferencias después de él (López) e Istúriz. Yo me imagino que Leopoldo, que ciego no es, en privado ha de haber rectificado su conejez, esa que le hizo decir que William era el mejor candidato porque inclusive físicamente se parecía a él, enmendando para decirle a William: 'Compadre, no te vistas que no vas de pitcher relevo.' ¿Qué no hubo de hacerse para que finalmente prevaleciera la sensatez y se apoyara al candidato mejor ubicado en las preferencias luego de la inhabilitación de López pero aún por debajo de Aristóbulo, que es un caballo fanguero que sube cerro y es duro de pelar? Recuerdo que mi amigo Fernando Mires me preguntaba por e-mail: Oscar, ¿pero cómo pueden pensar que con Ojeda van a ganar la Mayor si él ni siquiera pudo con Sucre? Y eso que Fernando está a 8.000 kilómetros de aquí, en Oldenburg, Alemania.

IV.- Perder Caracas

Último capítulo. Ravell se empepa con Stalin González, y la banda de la FCU reclama vivo, en prime time, durante la fundación de la Juventud de la Democracia Social (UNT), que Libertador y Stalin son la cuota 'del movimiento estudiantil'. ¿Tiene alguna remota posibilidad Stalin González de derrotar a Jorge Rodríguez en Noviembre? Eso es correcto, lector, su cerebro ha dicho que no. ¿Y entonces por qué sigue insistiendo el señor Ravell en que ese es el candidato de la unidad opositora? No tengo mucho que decir del repitiente bachiller González, que lleva diez años en la UCV, que deseaba eternizarse en la FCU hasta que se vio obligado a salir porque era demasiado evidente y contraproducente tal afán, y debido a que Ricardo Sánchez, aunque nadie le entiende lo que grita, también tiene su derecho y no le faltan sus agallitas. Tal vez le diría que se ponga a estudiar en serio la materia esa que le han raspado tres veces y que aprenda de Freddy Guevara, de Goicochea, de Manuela Bolívar y Claudia Márquez, dirigentes de la UCAB, quienes además de haber sido los fundadores del hermoso movimiento estudiantil del año pasado –duélale a quien le duela en la UCV- se están graduando en cinco años, lisos y con excelentes notas. Como me decía una amiga de Copei: 'Pero Oscar, querido, es que no puedes comparar un sindicalista de la FCU con un gerente de la católica.' Bueno, esa es una variante del clasismo, pero algo de verdad hay en ello, si uno ve los desempeños escolares, dado que los estudiantes, además de su derecho a hacer política y a ser concejales o Alcaldes también tienen que estudiar-antes.

Yo no abriría mi guariqueña jeta si no hubiera otro candidato capaz de ganarle a Jorge Rodríguez en Libertador (que lo hay), y me habría resignado a lo que el cártel de Ravell se ha resignado, o que pretende decretar secretamente: Libertador y Claudio que se jodan (palabras textuales de Ramos Allup) porque ya nosotros logramos el acuerdo con Antonio para la Mayor. Conclusión de este filósofo veguero; para ellos es mejor perder la ciudad y entregársela al gobierno antes que permitir que Claudio Fermín gane y se convierta en una posibilidad presidencial para el 2013. Ese es todo el cálculo y el tarugo que no pueden tragar Ravell, Allup, Manuel Rosales y que el mismo Leo esquiva mirando pal cielo y silbando el simpático reggaeton de su lamentablemente cercenada campaña.

En todas las encuestas que mis miopes ojos han visto, Claudio le gana Stalin en las preferencias de los electores del sector oposición. Incluso en la que contrataron Melo, Stalin y Bello (Keller y Asociados) había un empate técnico que no supieron maquillar, demasiado evidente para alguien que haya estudiado un poquito de estadística con Carrasquero y Sir Friedrich Welsch en el Post-Grado de Ciencia Política de la USB por donde han pasado todos estos encuestadores sabihondos y hasta el señor Presidente y muchos de sus ministros. Lo más grave es que en las últimas encuestas de la sala situacional del mencionado in supra, ya Claudio le está ganando a Jorge Rodríguez. ¿Por qué? Porque Claudio parece que no fue mal alcalde y la gente de los barrios lo recuerda con aprecio. Porque es el único candidato de la oposición que le quita votos –una diarrea de votos- al chavismo en esos cerros de Dios, como bien le dije a Teodoro Petkoff la última vez que lo vi en Tal Cual. A Claudio lo apoyan 13 partidos (entre ellos el MAS y Bandera Roja, URD y los Republicanos) y el CES de AD de Caracas tomó la decisión unánime de apoyarlo, decisión que le informaron a Ramos Allup mediante un oficio que se perdió en el laberinto secretarial de ese partido, o quien sabe si el sucesor de Alfaro Ucero tuvo una emergencia estomacal y en el baño de su oficina en ese momento no había papel toilet. He visto las manifestaciones de afecto hacia Claudio en La Vega, en Antímano, en la redoma de Ruiz Pineda, en El Junquito, en La Pastora, y son impresionantes. Me dice el negro Domingo Leira, de la barra de habladores de paja de El Lagar, que cuando Claudio va a Sarría estallan los cohetes de júbilo y que la gente sale a estrecharle la mano. Fermín es el único que ha podido agarrar a un motorizado chavista rajao en un barrio, darle un abrazo y quitarle la gorra roja-rojita para ponerle una que dice Claudio Alcalde, y el motorizado ha dicho 'Sí va'. Esa dama de rojo en toda su vestimenta que custodia ferozmente la Plaza Bolívar en nombre del proceso, y que tantas patadas y batazos ha repartido entre los opositores a quienes que se les ocurre la mala idea de transitar por allí, pues anda con un viejo afiche de Claudio y dice: 'Ustedes saben que yo estoy casada con Chávez y con el proceso, pero le voy a montar un cachito con Claudio.' El vendedor de periódicos de ojos desorbitados que te estampa El Mundo en la mesa de el Gran Café y que es furibundo chavista confesó: 'Yo con Claudio sí me resteo.' Creo que ese efecto no lo logra el bachiller González. Por eso, cuando Ramos Allup dice 'Que se jodan Claudio y Libertador' no sólo está desconociendo la decisión de las bases de su partido, sino que está entregando la ciudad en manos del gobierno, cual una malinche maronita, desconociendo el espíritu del mandato del 23 de Enero, que es ganar. Sólo espero que mis panas (¿ex después de este ya largo artículo?) Ismael García y Cristóbal Fernández Daló no desconozcan igualmente el mandato que la base de Podemos Caracas, la cual les dijo que el candidato a Libertador era Claudio, para ganar por supuesto. En el caso de Ismael es difícil, porque el malandro Ravell le dio un programa –Aló Venezuela- gracias a lo cual no tiene ni siquiera que presionar abiertamente porque Ismael sabe sacar cuentas políticas. Maelo: Yo te vi en un documental con chaleco antibalas y una 9 mm llamando a tu gente a retomar Miraflores, mientras tantos otros ya se habían lanzado de cabeza en las embajadas, y por eso es que el Presidente no te ha podido bajar el copete. Has soportado los insultos en la Asamblea Nacional con la flema de un Lord inglés, has seguido inmutable pese a los ataques del Presidente, y se te ha quebrado la voz de la emoción al denunciar las 26 leyes que crees son un paquete dictatorial, según tus palabras aquel jueves en el Eurobuilding en el acto de Podemos. Esas son cosas que a lo largo de los años me han hecho respetarte, aunque siempre te dije que estabas equivocado el apoyar el actual proceso, igual que se lo dije a Tablante, a Puchi, a Mosqueda, igual que lo decía en mis columnas cuando todos (Miguel Enrique Otero, Carmen Ramia, Ángela Zago, Kiko, Alejandro Armas, Alfredo Peña y medio país enloquecido) bailaban la danza esta de los condenados de Bergman en El Séptimo Sello. No le has temido a la ira opositora y te resteaste pistola en mano el 13 de Abril, no le has tenido miedo a los asambleístas ni al Presidente y te has resteado en lo que has creído correcto. Ojalá que ni Ravell ni Ramos Allup ni Borges te convenzan de torcer al mandato de las bases de Podemos en Caracas, que ya decidieron darle el apoyo a Claudio. Acuérdate que el que baila con el Diablo no cambia al Diablo, el Diablo siempre lo cambia a él y termina llevándosele al abismo en negro bongo.

Una acotación numérica: si tú quieres ser Alcalde Mayor es recomendable que ganes en los cinco municipios de Caracas. Si la oposición gana con Ocariz en Sucre, con Graterón en Chacao, con la luso-venezolana Miriam Do Nascimento en El Hatillo, con Blyde en Baruta y con Claudio en Libertador, es de esperarse que esos votos se entuben hacia la Alcaldía Mayor, favoreciendo a Ledezma. Pero si tienes un mal candidato en Libertador, estás dejando de aportarle votos a la Mayor desde un circuito que posee más del 30% de los votos de la Alcaldía metropolitana porque estamos hablando de más de millón y medio de votantes. Aun suponiendo que Claudio perdiera, si es capaz de entubarle el 45% de los votos a Ledezma, este último tiene buen chance ante Istúriz. Pero: ¿qué caudal de votos puede aportar Stalin? ¿Será capaz de morder en el voto chavista inconforme con la gestión municipal en la ciudad? Casi todas las personas a quienes les hago estas preguntas responden que no, que Stalin no es capaz 'Pero es que la unidad…' (fetiche).

¿Por qué Ravell y la necia clase media de Altamira que no vota en Libertador no quieren a Claudio? Una mostración final. Vengo caminando por la Plaza Altamira y otra vez me entrompan el mismo par de caramelitos tropicales del referéndum no vinculante, esta vez con franelas azules de UNT donde las mismas carnes turgentes están urgentes por salir. Me quieren pegar en la chaqueta un sticker de Stalin González. Yo lo primero que les pregunto es si ellas votan en Libertador, pues con esa pinta y ese español mandibuleao el Este de Caracas pues no me parece. 'Claro que no, somos de Los Palos Grandes, pero somos estudiantes, o sea, hay que votar por Stalin y Liliana que son los candidatos de la unidad.' 'Pero –digo yo- aquí gana Emilio Graterón y con Stalin se pierde irremediablemente en Libertador- Además hay 13 partidos que apoyan a Claudio Fermín, y eso creo que indica una gran tendencia a la unidad. Es el único que puede morder votos dentro del chavismo.' '¡Pero cómo se te ocurre eso amigo, Claudio es un candidato de Chávez!' '¿Por qué ustedes dicen eso?' 'Es que ¿dónde ha estado Claudio en todo este tiempo? No lo vimos en Altamira, ni en las marchas' (pausa…) 'Creo que él no apoyó el paro petrolero, ni a los militares de la Plaza Altamira ni la abstención en la Asamblea Nacional…' '¿Viste? ¡Claudio es chavista!' (Yo vuelvo a armarme de mi conocida escasa paciencia docente y les explico): 'Niñas, Claudio no apoyó eso porque creyó que era un error, y no podía salir en Globovisión en contra de la unidad de ese momento, además de que estaba vetado por su posición crítica: pero él marchó, y tragó gases lacrimógenos como todos ustedes.' '¿Pero por qué quiere romper la unidad? El candidato de la unidad en Libertador es Stalin, mira esta foto en la que Leopoldo López le levanta la mano' 'Creo que Leopoldo está equivocado' '¡No te metas con Leo! Tan bello Leo, ¿verdad amiguita? ¿Cómo se pudo casar con esa roña de Lilian Tintori, qué le vio? Ojalá esa cuaima se pudra… ¡Leo, hazme un hijo!' 'Chicas, no convirtamos la unidad per se en un fetiche; vamos a unirnos pero en torno al mejor candidato, no vamos a unirnos para perder. Creo que Leopoldo está equivocado y…' '¡No te metas con Leo! Tú lo que le tienes es envidia, y si defiendes a Claudio es porque tú también eres chavista, como ese negro pretencioso…' 'Cierto, amiguita, le tiene envidia a Leo: y además este chivuíto cegatón nos está buceando. Ahora me acuerdo de él, este tipo nos cayó encima cuando estábamos en esta misma Plaza recogiendo firmas para el referéndum revocatorio. ¿Te acuerdas que era un baboso que casi nos arranca la pluma para firmar, pero que de lo único que estaba pendiente era de saber si las tenemos naturales o de goma?' '¡Qué asco, ahora me acuerdo! Arranca tipo o llamo a un polichacao y le digo nos estás acosando sexualmente.'

Diciembre 2008, cerca de la Navidad. La caña, la parranda y el dinero, los regalos y el consumismo han aliviado un poco la tremenda depresión de la clase media luego de haberse suicidado políticamente (otra vez) al haber permitido que Ravell, Kiko, Carla, Henry, Julio, Leo, Manuel y los estudiantes de la UCV impusieran mediáticamente la candidatura de Stalin González. Por supuesto, tampoco ganó Ledezma, y el Presidente ya amenazó con que, apenas le lleguen unas lechozas que mandó pedir en Barinas, se va a mandar a hacer tremendo dulce de papaya para anunciar en Aló Presidente que la Asamblea ya está discutiendo una propuesta de William Lara para introducir una enmienda o reforma en la Constitución que corrija el error histórico de no haber puesto en el texto del 99 la re-elección indefinida. Vuelvo a pasar por la misma plaza y está una de las antes dichas, igual de hermosa y retadora. Me reconoce y la cara se le desfigura por la rabia. '¿Viste que con Stalin íbamos a perder Caracas y se la íbamos a entregar al gobierno?' Con todo el odio acumulado en los cuatro encuentros anteriores me dice '¿De qué hablas estúpido? Yo no conozco a ningún Stalin González, yo voté por Aristóbulo Istúriz y por Jorge Rodríguez. Y mejor arranca que ya mi novio Ho-Chi-Min Padilla, que trabaja en PDVSA, está por llegar en su Hummer amarilla, y si me sigues ladillando le voy a decir que te mande a dar una rumba 'e palo con los motorizados de mi comandante Lina Ron.'

Dios sabe que estoy rogando estar equivocado. No saben ustedes la terrible carga que significa tener casi siempre la razón en este país de ciegos, sordos y mudos.


http://www.analitica.com/va/politica/opinion/9965458.asp

lunes, junio 16, 2008

Dos GN y un policía (o la solución miserable a un problema trágico)

Hugo Chávez piensa y gobierna como un militar. No en vano su partido no tiene comités, sino "patrullas"; sus iniciativas electorales no constan de voluntarios, sino de "batallones", y su concepción de la Reserva Nacional no es otra que la del pueblo en armas, preparado para esa fantasía justificadora de todo desmadre llamada la guerra asimétrica ante la invasión del imperio.

Adicionalmente, el Presidente se ha hecho cierta fama de avestruz: cuando se presenta un problema grave, desaparece o lo ignora. Así ha reaccionado ante muchos de los problemas que diariamente agobian al país. Quizás esto se deba a otro rasgo que aparenta ser característico de Chávez: su desprecio por la política cotidiana, por los asuntos del día a día. Lo de él es desarmar o armar a las Farc, dependiendo del día, no solucionar el problema del desempleo. Lo de él es conformar un bloque regional para contrarrestar las pretensiones expansionistas de la hegemonía imperialista, no combatir la reaparición de enfermedades absurdas erradicadas cuarenta años atrás. Lo de él es el gran escenario, la gran pantalla, la cumbre y la fanfarria, no el problema del desabastecimiento ni el de la vivienda.

Lo curioso de los problemas es que por mucho que se ignoren no desaparecen. Todo lo contrario, la inseguridad, el desempleo, el caos hospitalario, la corrupción, y la ineficiencia crecen cada día más. Como los problemas no son huérfanos, sino que tienen dolientes, el pueblo venezolano, acostumbrado ya a más de cuarenta años de luchas reivindicativas en democracia, sale a las calles a reclamar sus derechos. Y sale a las calles no porque sea agitador, sino porque las instancias representativas del gobierno, como la Asamblea Nacional, no están al servicio de la gente, sino al servicio del Ejecutivo, y porque las instancias de éste último, como los distintos ministerios, pretenden ser impermeables a los reclamos populares. Si protesta un taxista, es porque es golpista. Si protestan los estudiantes, es porque son guarimberos. Es la lógica de quien ni sabe ni quiere gobernar para el colectivo, es la lógica del gobierno de una camarilla y del pueblo en servicio al gobierno y no al revés. Tal es la lógica del gobierno militarista.

Para nadie es un secreto que la inseguridad es uno de los principales -cuando no el principal- problema que enfrentan los venezolanos. Si antes existían "zonas rojas", ahora todo el país es una gran aplanada escarlata, y no precisamente por su afiliación política. Asesinatos, robos, sicariatos, enfrentamientos entre bandas, ajusticiamientos parapoliciales y secuestros están a la orden del día. No hay cosa más democrática en la Venezuela de la V República que la inseguridad: afecta a todos por igual: al rico y al pobre, al blanco y al negro, al chavista radical y al opositor más recalcitrante.

Uno de los sectores más golpeados a diario por el cáncer que representa la inseguridad y la violencia en Venezuela es el sector Transporte. Día tras día, hombres y mujeres de todo el país inician sus jornadas tras el volante sin saber a ciencia cierta si regresarán o no por la noche a sus casas. Cada pasajero es un potencial agresor, cada parada puede ser la última. En el medio del caos que son nuestros centros urbanos, esta gente honesta tiene que lidiar no sólo con las interminables colas, con los semáforos dañados y con el despelote automotor y peatonal, sino también con el peligro constante de un revolver o de una navaja. En vez de preocuparse por llevar el pan a su casa, se tienen que preocupar también por no poder llevarlo más si se sacan el número de esa terrible lotería en la que se ha convertido la muerte violenta en el país.

Esta crisis ha llevado a los transportistas a un estado total de indignación. A gritos han venido pidiendo la solución a un problema que cobra las vidas de sus compañeros en lo que parecen trágicos capítulos repetidos de una novela mórbida. Una y otra vez los mensajes escritos con pintura para zapatos en las unidades: "Estarás con nosotros x100pre", "nunca te olvidaremos", "justicia", "descansa en paz mi pana". Una y otra vez la indiferencia y la indolencia de un gobierno miserable que responde, como si la cosa no fuera con ellos, a los transportistas que no se dejen influenciar por los guarimberos. Una y otra vez el cinismo de un Ministro que proclama la desaparición virtual de la delincuencia y achaca las muertes a suicidios y accidentes. Una y otra vez la respuesta furiosa de los transportistas, cuyas únicas armas son la tranca de vías, los paros, las "horas cero" y la protesta organizada.

Llega un punto en que algunos problemas se hacen tan notorios y tan insoportables que hasta un gobierno de avestruces se ve obligado a reconocerlos. Así ocurrió con el problema de cómo afecta la inseguridad a los transportistas este domingo. En el bochornoso circo y oda a la improvisación que se hace llamar Aló Presidente, Hugo Chávez reconoció el problema y ofreció algunas soluciones. Además de escupirle en la cara a los choferes tirándoles plata y pretendiendo comprar su dolor y su reclamo, y además de entonar la veintiúnica canción que culpa -en este año DIEZ de "revolución"- a la IV República por todos los males existentes, el Presidente lanzó esta perla como solución mágica a la tragedia: "Si tenemos que meter dos guardias y un policía en un autobús, vamos a hacerlo".

"Si tenemos que meter a dos guardias y a un policía en un autobús, vamos a hacerlo". Hugo Chávez piensa y gobierna como un militar. La repetición de estas dos últimas frases no es fortuita. El Presidente pretende abordar este problema como quien quiere quitarse un estorbo de encima, como para que los transportistas "se queden quietos" y dejen la bulla. Es gobernar por operativos, es la improvisación de quien no está interesado en la raíz del problema ni en su abordaje real.

La policía y la Guardia de niñeras, ¡¿esa es la gran solución de Chávez?! ¡¿Ha llegado Venezuela al absurdo extremo de tener que contar con hombres armados en las unidades de transporte público?! ¿Qué le sigue? ¿Policías en las aulas? ¿Guardias en las Iglesias? Tan sólo Caracas, por nombrar la ciudad capital, cuenta con la PM, Policaracas, Polibaruta, Polichacao, Polisucre, la Policía de El Hatillo, el CICPC, la DISIP, y el CORE 5 de la Guardia Nacional. ¡¿Este señor pretende decirnos que lo que pasa es que el venezolano necesita un custodio al lado con una pistolota para que se comporte?! Un razonamiento así no puede venir sino de quien tiene la bota militar bien incrustada en la cabeza.

Venezuela necesita más y mejores policías, eso es cierto, y necesita que esos policías lleguen a donde están los delincuentes, y no que estén montando alcabalitas matraqueras en las avenidas principales intimidando a los ciudadanos. Pero la solución a este problema tan gigantesco no va a venir en la forma de un Mrs. Doubtfire camuflado. Se necesita estimular la inversión y la seguridad jurídica para crear empleos, se necesitan más y mejores escuelas para los niños y jóvenes, se necesitan más y mejores parques y sitios de esparcimiento para promover actividades productivas en los tiempos de ocio, se requiere de un sistema de justicia penal que no sirva de botadero de escombros humanos, sino que se ocupe de hacer justicia mandando a los delincuentes a los recintos penitenciarios y sacando de allí a quienes son inocentes. Se necesita eso y más. Quienes abogan por soluciones "fáciles", ignoran que no pueden existir soluciones fáciles para un problema que no es para nada fácil ni sencillo.

El Gobierno de Chávez siente desprecio por la gente, no es un gobierno popular aunque goce de respaldo. El chavismo ha convertido al gobierno en un fin en sí mismo, y no en un medio para la solución de los problemas. Cree que la gente es bruta, inútil y constantemente necesitada del tutelaje de la bota. Creen a los ciudadanos incapaces y torpes, y por eso hasta sus iniciativas más "descentralizadas" como los Consejos Comunales dependen en última instancia del poder Ejecutivo. Creen al pueblo salvaje e irremediable, y que sin el control estatal se matarían a plomo limpio. Sólo una concepción de esta naturaleza puede dar lugar a una solución tan absurda como es la de "meter dos guardias y un policía en un autobús".

La respuesta del Presidente Chávez a la tragedia que enluta diaramente a las familias del sector Transporte es canalla y miserable, y deja ver las costuras de un gobierno que hace rato se divorció del reclamo popular y de las reivindicaciones de la gente. El país reclama más. Se hacen necesarias medidas efectivas que ayuden a prevenir la delincuencia desde sus raíces, así como también medidas de peso que pongan coto a un malandraje que se siente guapo y apoyado por un gobierno que les hace concesiones demagógicas y que los abriga bajo el manto de la impunidad. Venezuela no aceptará las migajas de la improvisación.

sábado, junio 07, 2008

¡Caracas ya no está sola!






El día de ayer fue oficializada, en un Colegio de Ingenieros totalmente repleto, la precandidatura unitaria de Claudio Fermín a la Alcaldía del Municipio Libertador de Caracas... ¡Caracas ya no está sola!...

jueves, mayo 29, 2008

La Unidad en dos platos

La unidad de las fuerzas democráticas es un reclamo fervoroso de la población con miras a las elecciones del 23N. Es propio de momentos de crisis como el actual cerrar filas en torno a afinidades programáticas y visiones comunes, con el propósito de hacer frente al avance del contrario y de maximizar el beneficio de quienes abogan por una causa compartida, en este caso el cambio en democracia. Más claro no canta un gallo... Ahora, la unidad no es sólo un reclamo, sino que -desde la óptica de quien escribe- ese reclamo lleva a que en la práctica se perfile de dos maneras: como estrategia y como chantaje.

La unidad como estrategia

¿Por qué el reclamo de la unidad? Porque se percibe que es la única manera de ganarle al chavismo en muchas partes del país. Dicho de otro modo, la unidad es una estrategia en la cual diversos grupos (y no debe dejar de resaltarse lo diversos que son, en un espectro que incluye desde los ñángaras de Bandera Roja hasta la derecha cristiana de Copei) hacen a un lado sus diferencias ideológicas y personales en pro de la obtención de la victoria electoral para los sectores democráticos.

Más allá de las cuestiones de forma -la manera en que se elige el abanderado de los sectores descontentos, los conflictos que surgen en el calor del debate, etc.- queda claro que esta es una estrategia adecuada para conseguir alcaldías y gobernaciones que, de ir divididas las fuerzas democráticas, podría conservar el chavismo. Obviamente, la unidad es una necesidad en instancias como el Municipio Sucre del Estado Miranda, el Municipio Libertador del Distrito Capital y la Alcaldía Metropolitana de Caracas, sólo para mencionar algunas de nuestra área metropolitana. De eso no queda la menor duda. Allí se honra el reclamo popular de unidad, a la vez que se comprende la necesidad estratégica y política de la misma.

La estrategia de la unidad -por cierto, de la unidad para ganar, no para "repartirse las cuotas de candidatos"- es infalible desde este punto de vista, y se presenta como un gran acierto de los sectores que adversan las pretensiones uniformadoras del oficialismo.

Lo que nos lleva al siguiente punto y a la segunda manera de concebir la unidad...

La unidad como chantaje

Amparados en el clamor popular que representa el llamado a la unidad de los sectores democráticos, algunos factores de la alianza no le están diciendo la verdad al país. Así como es verdad que en algunas partes del país la unidad es una condición necesaria para la victoria electoral, es verdad también que en otras partes del país no lo es. Entonces, una vez despojada de su necesidad estratégica de contrarrestar la fortaleza del oficialismo para poder hacerse del triunfo, ¿qué papel cumple la unidad de los factores de oposición? La verdad es que ninguna, más allá del chantaje, la estafa, y la pretensión de las cúpulas y las camarillas de imponer a los suyos a como de lugar.

Es un argumento que a primera vista puede parecer antipático, pero es la verdad: no en todos lados es necesaria la unidad para ganar. Así como dijimos que en Sucre y Libertador la unidad es indispensable, también podemos decir que la unidad en Chacao, Baruta o El Hatillo no corresponde a la necesidad estratégica de la misma, y que se torna en un vil chantaje basado en la mentira. ¿Cómo en la mentira? Muy sencillo: es mentira que si la "oposición" lleva a dos o tres candidatos en estos municipios vaya a ganar el chavismo. En una hipotética elección donde la oposición lleve al candidato A, al candidato B y al candidato C, y el chavismo lleve al candidato D, en estos municipios lo más probable es que el candidato del chavismo quedara limitado a un tercer o cuarto lugar en los resultados electorales. Cualquier eventual "amenaza" del candidato D sería resuelta por el ciudadano mediante la economía del voto.

¿Entonces? ¿No creemos en la democracia y en el gobierno de los mejores? Es nuestra oportunidad, como sectores democráticos, de dar el ejemplo y de poner la democracia en acción, permitiendo en estos lugares la competencia de los distintos factores y de sus planteamientos sin restricción alguna, y aprovechar así para hacer campañas basadas en lo que realmente importa (o debería importar) para las venideras elecciones: las propuestas, los planes de gobierno, las ideas, y no -como lamentablemente la polarización ha incitado- el color de la camisa o el "lado" del país que se pretende representar.

Repito, en estos casos, no se le está hablando claro al país. Más aun, se le está estafando bajo supuestos errados y deliberadamente puestos en agenda por sectores interesados. ¿Será que a estos últimos no les importa tanto poner en práctica los principios democráticos que a diario pregonan, sino, en lugar de ello, beneficiarse del legítimo llamado a la unidad para su provecho partidista o personal? ¿Será que los "nuestros" no están haciendo otra cosa que reproducir las prácticas dudosas y antidemocráticas del "otro lado", amparados en la justa preocupación de la gente acerca de la unidad?

La unidad es una herramienta esencial y acertada de los sectores democráticos venezolanos, pero no se le puede mentir al país. La unidad es para ganar y crecer, no para amilanar y chantajear a quienes no entren por el tubo de los intereses de los cogollos.

Para finalizar, sirva la situación de Chacao para ilustrar lo dicho anteriormente. Es un secreto a voces que la alharaca formada entre Graterón-UNT-Liliana Hernández puede reducirse a un enfrentamiento entre distintos personeros internos de ese partido, particularmente entre Leopoldo López y Manuel Rosales. La seriedad de la oposición -y la eficacia de la estrategia unitaria- dependen de que lo asuman como tal, y dejen de mentirle al pueblo (y de asustarle además) diciéndoles que si en Chacao va más de un candidato el chavismo se va a apoderar del municipio.... Seamos honestos, y sobre todo, seamos democráticos.

viernes, enero 11, 2008

Notas de Enero

Mucho ha ocurrido desde mi último post. En aquella oportunidad, aproximadamente un mes antes del referéndum sobre la propuesta de reforma a la Constitución, hacía un enérgico llamado a la participación y en contra de la abstención. Creo que es conveniente, entonces, comenzar esta entrada hablando un poco sobre qué pasó en esa consulta.

VOTAMOS, ergo, ganamos
La celebración se escuchaba por doquier la madrugada del tres de diciembre...¡Ganamos! Sonrisas a granel y millones de ciudadanos que orgullosamente alzaban sus meñiques manchados de tinta morada fueron la norma en los días subsiguientes. A la par, las incrédulas miradas de quienes jamás pensaron que Tibisay "iba a permitir" la victoria del NO, como si la palabra de la presidenta del CNE valiese más que la de más de cuatro millones de venezolanos. Los abstencionistas, por su parte, no sabían qué hacer: el inmaculado Hermann Escarrá, patrón de la "dignidad" de los sectores abstencionistas y otrora paladín del chavismo radical, quedó completamente al ridículo en un ya famoso video publicado en Youtube en el cual alertaba que "en este momento se está consumando el fraude" momentos antes de anunciarse nuestra victoria; abstencionistas de a pie reflexionaban llenos de culpa y admitían el error; otros celebraban en las plazas y ante las cámaras un triunfo que -por antipático que suene- no era de ellos (más bien fue a pesar de ellos); otros más se afincaban en su cinismo petulante y afirmaban que "ahora sí" estabamos fregados, porque le habíamos dado una imagen de "demócrata" al Presidente de la República y que todo era una farsa para sacar a la gente a votar en las regionales y hacer el fraude. La actitud de estos últimos -a la que nos tienen acostumbrados- ya bordea lo psicótico.

Total, en las calles se sentía la alegría, parecía año nuevo adelantado y se respiraba Navidad. El deporte nacional (y no me refiero al béisbol) no podía faltar. Muchas fueron las bolas que corrieron entonces: que si Chávez tenía los nudillos destrozados producto de un ataque de cólera; que si ese triunfo fue de Baduel que "puso en los palitos" a la FAN; que si el Alto Mando militar le dijo a Chávez "o reconoces o te sacamos"..... etc. Pero hubo una en particular que resultó especialmente alarmante, a mi parecer. Se trata de la especie según la cual el NO habría ganado con un margen mucho mayor al reconocido por el organismo electoral, y que las cifras anunciadas se debían a una negociación perversa con los dudosos personeros de la oposición. Veamos esto más a fondo...

Ante esta última perla de la sabiduría popular, específicamente de esos que simultáneamente fungen de expertos en estadísticas, sociología, psiquiatría, ciencias militares y políticas, etc., mi reacción primera fue de perplejidad: "¡hasta ganando gritan fraude!" expresé. Por fin, luego de largos años de perjuicios, habíamos superado con la victoria el pecado original del falso "fraude" del Referéndum Revocatorio. Pero el daño que se hizo entonces fue tal, que aun hoy sentimos los coletazos.

Cierto, hubo una situación irregular en la sala de totalización del CNE al negársele el acceso a los testigos del NO, testigos que, por cierto, hicieron un buen trabajo defendiendo sus derechos. Pero de ahí a la creación de todo el mundo fantástico según el cual todo fue un "negoceo" hay mucho trecho. La primera pregunta para los sectores que alegan una supuesta negociación resulta obvia: ¿por qué carrizo quisiera alguien de la oposición a Chávez negociar para hacerle quedar mejor o "no tan mal" ante el país? No tengo respuestas porque la idea en sí me parece insólita y risible. Que Julio Borges es un "vendido", que Rosales lo es también y que Teodoro es un viejo zorro son las acusaciones viscerales con las cuales sustentan el argumento quienes pretenden escuchar, contra toda realidad, que el resultado fue 90% para el NO, 10% abstención y 0% para el SÍ. Bajo la lógica de estos ilustres habladores de gamelote, ¿se vendió Leopoldo López? (su joya de la corona y miembro, por cierto, del partido de Rosales), ¿es Yon Goicochea un traidor? ¿La Iglesia se vendió al diablo y Globovisión saltó la talanquera? A estos últimos personajes y sectores de la vida pública, opuestos todos al gobierno de Chávez, el sector radical ilusorio no los tocó ni con el pétalo de una rosa. Se centraron en Teodoro, en Borges y en Rosales, entre otros. ¿Por qué? Todos estaban allí, todos fueron testigos nacionales, incluso junto a queridísimas vedettes del abstencionismo hasta hace nada como Ramos Allup, Ledezma y Oscar Pérez.... Si huele a gato encerrado es porque lo hay, y lo analizaré en el próximo apartado, no sin antes culminar el presente con una afirmación "cajonérica" pero necesaria: no ganamos por osmosis, ni por intervención divina. Ganamos porque VOTAMOS, porque salimos a votar, no porque "Tibisay lo concedió", tampoco porque "Baduel se rebeló" ni porque "Fidel se lo recomendó". Rescatamos el valor del voto y lo debemos seguir cultivando...

El cancer por extirpar: la antipolítica
En las distintas manifestaciones que se llevaron a cabo previo a la realización de la consulta electoral, se observaban varias consignas y afiches. Uno de esos afiches llamó poderosamente mi atención. Era un afiche simple y sobrio, de letras negras sobre un fondo amarillo que claramente decía "ASÍ NO". En la parte inferior, el afiche llevaba el emblema del partido que los produjo: Primero Justicia. Muchos sabrán que PJ no es santo de mi devoción, y algunos otros sabrán incluso que fui candidato a Concejal en el municipio Baruta en una coalición independiente que hacía frente a la vez al chavismo y a la tolda aurinegra. Con el tiempo, sin embargo, PJ se ha convertido en un partido que, aunque ideológicamente distante a mis ideales, puedo calificar como un adversario político digno (algo así como lo que en sociología política se conoce como la oposición leal dentro de una comunidad política). Pero bueno, en definitiva esto no se trata de Primero Justicia sino meramente para ilustrar... sigamos. ¿Cuál es el rollo con el fulano afiche? Poco a poco comencé a observar que los afiches eran bastante populares entre marchistas y partidarios del NO en general. Los vi en universidades, en la calle, en manifestaciones. Y pronto me percaté de un detalle: los afiches permanecían intactos, salvo que la parte inferior, donde se encontraba el emblema de PJ, había sido arrancada por llevar la "raya" de un partido político (y más aún la del partido del "traidor" Borges, sin importar la inmensa contradicción que conlleva portar un afiche por el NO y decir que quien lo produce es un traidor).

¿Es un ataque a PJ? Mi impresión es definitivamente que no. Es un ataque a la política. Es la valoración de que la política es sucia y de que los políticos lo son también. Es la pretensión de una "pureza" ciudadana libre de los "demonios" de la política. Es la incapacidad para reconocer las bondades de quienes dedican su vida a lo público. Es, en este caso, el "amor" a la oposición pero el "odio" a quienes la encabezan. Es eso y mucho más.

Tras la publicación de los resultados electorales, la antipolítica afiló sus colmillos: "este no es un triunfo de los partidos", "esta victoria no pertenece a los políticos", "ahora que no vengan a tratar de que votemos por ellos", etc.... no soy brujo, pero puedo casi que asegurar que muchos de los que plantean estas insolencias ni siquiera votaron. Hay que decirlo, es justo decirlo, SÍ fue un triunfo de los partidos, que organizaron sus bases y colmaron de testigos y miembros de mesas los centros de votación en defensa del sufragio. SÍ fue una victoria de los políticos, que se echaron a los radicales encima cuando decidieron dejar de jugar a la fantasía y comenzar a ser POLÍTICOS en mayúsculas, reconociendo que la única vía era el realismo político, votar y organizarse. También fue un triunfo de los estudiantes, del "factor PODEMOS", del "fenómeno Baduel" y de múltiples factores. Pero los defensores de la genérica, insípida y fracasada "sociedad civil" (como se autodenomina aquí, no la sociedad civil como tal) no han cesado -y mi impresión es que no cesarán- en su agenda contra la política, contra los partidos y contra los políticos. Así trajeron a Chávez, así se babearon por los militares de Altamira y por Carmona, y así seguirán buscando alguna bota redentora -esta vez de derecha- que haga expeditamente lo que las "incómodas" banderas de la política, como la conciliación, el diálogo, la resolución consensuada, el espacio para todos, la discusión, la pluralidad, el estado de derecho y la separación de poderes, "no pueden hacer"... Con la política, me he dado cuenta, pasa como en los deportes: cuando el equipo gana, ganaron los jugadores; cuando el equipo pierde, es culpa del entrenador. Sólo que para la antipolítica venezolana, el entrenador pierde gane o no el equipo.

Y dale con la abstención: por las pestañas de un mosquito
A riesgo de sonar repetitivo, vuelvo con la abstención. ¿Por qué? Pues, porque la abstención volvió también. 44% de ausentismo hubo en las urnas el pasado Referéndum, es decir, casi la mitad de la gente no votó. La habilidad del chavismo planteó rápidamente que se trataba de chavistas que se dejaron confundir pero que prefirieron no votar antes de hacerlo en contra de su comandante. Los bobalicones de "este" lado se hicieron coro inmediatamente de semejante exageración. Lo cierto es que dentro de ese 44% seguramente hubo de todo: chavistas que no quisieron votar para no "traicionar" al Presidente, abstencionistas opositores en su obtusa determinación ya conocida por todos, los desinteresados de siempre que se fueron a la playa en "protesta política", y pare usted de contar. La verdad es que si bien todos vimos como abstencionistas conocidos y públicos iban cambiando su posición en torno a la última contienda electoral, muchísima gente no lo hizo y se quedó en casa.

Creo que es pertinente, no un regaño, pero sí una alarma: los abstencionistas casi-casi nos cuestan el futuro de la patria. No era una elección cualquiera y eso todos lo saben. Por culpa de los abstencionistas casi triunfa un proyecto autoritario de concentración del poder que serviría de sepulturero de la democracia venezolana. Por culpa de los abstencionistas es que el NO ganó por las pestañas de un mosquito y no por un margen mayor, esa es la realidad.

Hacia el futuro: las regionales.
Los resultados electorales de la jornada del dos de diciembre renovaron la fe en el voto y en la democracia. Acabaron con la impotencia de que "no se puede hacer nada" en contra de las pretensiones de este gobierno. Se derrumbó la imagen del "superchávez" que no podía ser derrotado. ¿Qué sigue? Las elecciones regionales de este año.

La antipolítica y sus albaceas harán todo lo posible por convencernos de que las elecciones de alcaldes y gobernadores no tienen sentido porque corresponden a "ambiciones personales y partidistas" y que no velan por el bien del país. Sólo vale recordar que el mismo argumento utilizaron cuando regalaron el país al chavismo años atrás, entregándole TODAS las gobernaciones menos dos, y todas las alcaldías salvo unas cuantas. Igual fue en la Asamblea Nacional...ahí sí ni el portero nos dejaron. A veces uno hasta se pregunta si no es que juegan para el lado rojo-rojito.

La realidad es que debemos seguir el impulso propiciado por la victoria del NO. Las elecciones de alcaldes y gobernadores deben servir para recuperar gobiernos eficientes y -también- para recuperar espacios políticos. De nuevo hago un llamado al realismo político y, esta vez, también a la sensibilidad ciudadana para que rescatemos posiciones que nos permitan vivir en ciudades que se disfruten, y no que se sobrevivan.

La tarea de los partidos y de los políticos ahora es clave y clara: la unidad. Pero esta vez una unidad sin chantajes, una unidad popular y de consenso. Pero sobre todo, una unidad de verdad, sin zancadillas y sin golpes bajos. De ser así, el grueso del país que se expresó el 2D estará muy bien representado para el año próximo.

En otros asuntos.... la FARCsa.
Cambiando de tema, está sobre el tapete la entrega de dos rehenes de las FARC al gobierno venezolano. Ya personeros internacionales habían criticado la posición "intransigente" de las FARC y del Presidente Uribe en el proceso, colocando en igualdad de condiciones al presidente electo y al grupo terrorista. 750 secuestrados quedan en poder de las FARC, sin contar las decenas de secuestrados venezolanos que sufren día a día. Las FARC pretenderán con la liberación de las muy bien maquilladas y peinadas rehenes una lavada de cara, pero les será imposible mientras su negocio siga siendo la muerte y la maldad.

Hoy el Presidente Chávez llamó a reconocer a las FARC y al ELN como grupos "insurgentes" y a eliminar el calificativo de "terroristas". Pues Presidente, si camina como pato, y suena como pato, y se mueve como pato, es un pato. Las FARC y el ELN -también los paramilitares para que no se encrispen los izquierdosos que me puedan leer- son grupos terroristas. Punto. No tienen un proyecto político, ya parecen seguir más a Pablo Escobar que a Gaitán. Son criminales, expertos en el más terrible de los crímenes: el secuestro, una muerte en vida.

Los guerrilleros exigen zonas de despeje y demás. Es un asunto colombiano y de nadie más, pero daré mi opinión. Una zona de despeje no tiene sentido. Sería permitir la victoria del terror y de la ilegalidad. No puede regalársele parte del país a quienes no juegan limpio. ¿Por qué las FARC no dejan las armas y se constituyen en movimiento político? Chávez lo hizo, puede ser viable. No lo hacen porque no sacarían un voto. Por el contrario, sentirían el inmenso repudio de un país que ha logrado echar pa' lante con cuarenta años de guerra encima. Por cierto, me gustaría saber si Chávez calificaría de terroristas o de insurgentes a un hipotético grupo armado opositor en las llanuras de Apure o en los valles de Aragua...

Da lástima el papel de Hugo Chávez en todo esto. Pecan de ingenuos quienes pretenden ver su mano amiga de interlocutor humanitario. Lo que sí quedó confirmado es que Hugo Chávez posee vínculos muy fuertes con las guerrillas colombianas. Y más allá de eso, hay algo que resulta realmente desagradable: Hugo Chávez se ha convertido en un traficante de personas. Ese es el presidente que tenemos, y a ese es el presidente a quien nos oponemos férreamente.

Un comentario final: El año entrante viene lleno de inmensos retos para todos los venezolanos. Entre esos retos está el de reafirmar lo expresado en las urnas el pasado dos de diciembre. El Presidente Chávez se niega a aceptar que "no es no", y ya sacó al ruedo una propuesta de enmienda para permitir la reelección indefinida, con lo que manda al zipote a sus altisonantes "tres R". Así como en diciembre, los venezolanos estaremos atentos para decirle NO una y mil veces más.