miércoles, junio 06, 2007

Bernal como al comienzo...



Con la llegada de Chávez al poder aparecieron también nuevos actores políticos. Entre ellos, se encuentra el Alcalde de Caracas, Freddy Bernal. Al comienzo, la figura de Bernal era intimidante. Su nombre era sinónimo de turba, de círculos del terror, de violencia. Era el propio talibán, extremista. Era, pues, el más chavista de los chavistas...

Poco a poco, la figura de Bernal se fue "suavizando". Quizás esto se haya debido a una maduración personal y política, a que se percató de qué y cómo es gobernar, o quizás se debió a la irrupción de otros actores que, con su discurso y manera de actuar, hacían ver a Bernal como un bebé de pecho. Ante los Darío Vivas, las Lina Ron, los Juan Barreto (y por qué no, los Hugo Chávez), Freddy Bernal aparecía incluso como un moderado abierto al diálogo. En tono jocoso a veces repito la siguiente frase: "Tan malo es Barreto que ha hecho que a uno le caiga bien Bernal".... algo de cierto habrá en el chiste.

Más allá de las comparaciones por contraste, las acciones mismas del Alcalde Bernal decían mucho. Se "echó encima" el tema de los buhoneros, a pesar del costo político que pudiese tener. También, confrontó abiertamente al Alcalde Metropolitano cuando a éste se le pelaban los cables en función de ser más chavista que Chávez.... En fin, el Bernal de estos años ya no inspiraba aquellos temores de invasión y horda.

Pero -y lo digo a pesar de lo poco estético que resulta comenzar un párrafo con un "pero"- por algo Bernal sigue siendo chavista. El día de ayer ofreció unas declaraciones realmente tristes. El Alcalde de Libertador rechazaba la existencia de un permiso para la caminata estudiantil del día de hoy, hablando de cómo estudiantes "revolucionarios" y supuestas asociaciones de ancianos también habían solicitado permisos. Aun en eso no había más que una maniobra política baja, pero válida en tal caso. Fue luego que Bernal volvió al club de los Mario Silva y afines, haciéndose eco del absurdo según el cual los estudiantes venezolanos están siendo dirigidos y manipulados por la CIA, y por el único enemigo del gobierno bolivariano: el gobierno de George W. Bush.

Con extrema cara dura, el Alcalde dijo que los estudiantes podemos pintarnos las manos de blanco, podemos entregar flores, e incluso vestirnos de caperucita, pero que igualmente está de anteojitos que somos golpistas y conspiradores y agitadores financiados por el imperio.

Entonces, ¿Cómo es la cosa? si no entramos en la casilla que nos han querido imponer (la de ser golpistas, conspiradores, etc.), ¿nos meten igualito? No han podido ver en nuestra protesta más que no-violencia, paz, armonía, y la exigencia LEGÍTIMA de nuestros derechos civiles, pero para el gobierno militar (y sus dependencias regionales y municipales) eso se llama conspiración. "Tienen razón pero van presos" o "si no te agarra el chingo te agarra el sin nariz". Aparentan ser éstas las máximas consignas de la vocería oficial.

Pues reiteramos, como quien le habla a muchacho chiquito, que no somos golpistas, no somos pagados ni financiados por la CIA ni por ningún otro organismo de los Estados Unidos ni de ningún otro país, no somos dirigidos por las cúpulas de los partidos políticos, no somos idiotas que "no sabemos" que nos están manipulando, no somos defensores de los intereses de una empresa ni de la oligarquía, no somos carne de cañón de un plan conspirativo, no somos lobos disfrazados de "caperucitas". NO. Se trata, repito, de la defensa legítima de nuestros derechos civiles. En una democracia, reclamo de derechos no es igual a conspiración. La libertad -sin apellidos (de expresión, de pensamiento, etc.)- no es un valor burgués implantado por Washington, es una máxima universal y es de los valores fundamentales de cualquier sistema que aspire brindar "el máximo grado de felicidad al pueblo".

Como bien expresó un dirigente del colectivo estudiantil: Quédense tranquilos que no somos golpistas. El Alcalde Bernal se mostró tal cual es ayer. Lástima, pues los caraqueños pensábamos que a pesar de su terrible gestión, aunque sea se veía algún rasgo de madurez y de sensatez. Lo que pasa con la sensatez y la madurez en la V República es que las acalla el gran grito bárbaro de la bota, al ritmo de "UH, AH".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario